¡Hola chiquis! En esta semana os voy a hablar sobre un tema que desde hace unas semanas ha sido noticia y creo que es interesante que lo comente, ya que el rol que asumo es el crítica.
El tema del que os vengo a hablar es sobre la gestación subrogada en la localidad pacense de Don Benito y lo comento porque creo que no ha sido una noticia tan notoria ya que son personas anónimas (y no como el caso de Ana Obregón, que es más famoso).
Para que os hagáis una idea, os voy a contar de manera resumida la noticia.
La madre embarazada de 28 años se vio obligada a venir a Don Benito desde Rumania, su tierra natal. Se suponía que la recepción de la madre de alquiler pasaría por los canales reglamentarios en el propio hospital, donde se produjo el parto la madrugada de este martes. El presunto padre, de 42 años, acudió al centro médico, que deambulaba por los pasillos como cualquiera en su situación, si no se supiera el decepcionado desenlace, mientras su verdadera esposa, de 43 años, esperaba ansiosa en el domicilio de la pareja.
Intentó sin éxito durante años tener hijos, como lo demuestra la tarjeta médica de mujer no embarazada, que la mujer embarazada presentó al ingreso. Los tres terminaron detenidos después de dar a luz y revelar la farsa.
Además, fue detenido un hombre de 30 años, hermano del presunto padre, que también viajó a Rumanía para traer a España a una chica embarazada.
Al principio todo parecía ir bien: el viaje pagado de la embarazada a Don Benito, más los 2.000 euros por el alquiler de su matriz; dolores de parto, por lo que acaba en el hospital de Don Benito-Villanueva, acompañándola su padre. Pero a primera hora de la mañana, todo se derrumbó y, como resultado, la madre sustituta terminó en la sala de partos bajo custodia policial.
El hombre fue detenido en el mismo hospital, y su esposa fue detenida en la casa, donde aparecieron los policías en lugar de su hijo.
Por la noche no pasó nada, por lo que el propio personal del hospital decidió dar la alarma a la policía. Lo primero que presentó una joven, con fuertes dolores de parto, para su hospitalización fue una tarjeta médica con un nombre en rumano, que luego resultó no ser la suya, sino la de una mujer que esperaba en la maternidad. la llegada del bebé. Esta tarjeta incluía un historial médico que también reflejaba una aparente diferencia de edad de 15 años. Y en el cuerpo de la mujer que estaba en la sala de partos, no había ni rastro de esto. Entonces, en realidad se trataba, por supuesto, de otra mujer.
Previamente se presentaba una situación de nerviosismo, en la que el padre o presunto padre comenzó a reaccionar de manera incongruente con visibles síntomas de nerviosismo tanto a las primeras preguntas de los médicos como posteriormente a la policía. No explicó claramente por qué su supuesta esposa no presentó los documentos originales al ingreso, sino solo una fotocopia de la historia clínica. Y la información que reflejaba que, como una operación de apendicitis, no coincidía con su examen físico.
Finalmente, él mismo reconoció a los agentes que habían pagado en Rumanía la suma de 2.000 euros por una recién nacida, admitiendo que la mujer reconocida no era su esposa. Ahora están a la espera de la decisión del Juzgado N° 1 de Don Benito, que está conociendo el caso, para que las autoridades decidan quién debe hacerse cargo del recién nacido.
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Imagen sacada de Pixabay. |
Con respecto a esta situación y englobando a la cantidad de mujeres que pasan por estas situaciones, he de decir que no es una situación fácil, ya que considero que en la mayoría, por no decir en todos los casos, las mujeres que aceptan estos acuerdos lo hacen por necesidad económica, para subsistir y/o para criar a los hijos.
Entiendo que en algunos países como España la gestación subrogada esté prohibida. Al fin y al cabo, es un problema muy grave y sí que es verdad que existe un porcentaje de mujeres que por X circunstancias no pueden quedarse embarazadas, y es duro, pero para algo existen métodos con los que poder otras alternativas, como es el caso de las adopciones.
Siendo realistas, muchas personas lo hacen por necesidad, pero lo que no piensan es que, en realidad, se le está quitando a una madre su propio hijo con el que ha estado 9 meses criándolo internamente, y por mucho que esa mujer acepte esas condiciones, en el fondo es un dolor inmenso el tener que separarse de su propio bebé.
Al fin y al cabo, también creo que las parejas que no pueden concebir a un bebé lo hacen por necesidad, y es entendible, pero no es la mejor manera para hacerlo. Cuando digo que es entendible, me refiero a que es normal que tengan ese sentimiento de no poder optar a un bebé de forma natural, pero está claro, que se puede tener ese sentimiento de otra manera. Si bien es cierto, aprovechan la situación y en cierto modo, están haciendo daño a una persona que no tiene culpa de nada y haciéndole creer que lo que está haciendo es una buena acción.
En definitiva, considero que el quitarle a una madre su propio hijo es algo que no se debería permitir y sobre todo, es un acto que debería estar prohibido en todos los países del mundo.
Espero que os haya gustado y nos vemos después de Semana Santa. ¡Chao pescao! 😊
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