Y EL ROL DE ESTA SEMANA ES... ¡CRÍTICO!

¡Hola chiquis! Bienvenidos una semana más a mi blog. En esta semana asumo el rol de crítica, que para quien no lo sepa, consiste en hacer una crítica incluyendo una reflexión fundamentada sobre alguna de las injusticias sociales actuales.

Queridos lectores, me gustaría hablar sobre un tema que desde hace unos años está en auge y se trata del suicidio provocado por el acoso escolar y ligado a un trastorno.

De manera introductoria, mencionaré, por un lado, que el suicidio es un acto por el que una persona se provoca la muerte de forma intencionada a través de diversos factores; por otro lado, que el acoso escolar es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico e incluso social producido entre estudiantes de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado, tanto en el aula como a través de las redes sociales y por último, que el trastorno del espectro autista (TEA) es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta a la manera en la que la persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y en la comunicación.

Imagen: Pixabay.

Si bien, me gustaría centrarme en una noticia en el que se implican los diversos conceptos que he explicado de forma breve en el párrafo anterior.

De forma resumida os contaré un poco la noticia, y si a alguien le interesa, al final os dejo el enlace. Básicamente, trata de un chico de 15 años que presenta trastorno del espectro autista en grado leve, que tuvo un intento de suicidio causado por una serie de risas y burlas provocados por compañeros de instituto tales como "este tío es un rarillo", "míralo cómo se mueve", "no se relaciona con nadie" por ejemplo.

Aunque presente dificultades para relacionarse, este chico, sabía perfectamente lo que estaba pasando a su alrededor y aún así antes de lanzarse desde ese cuarto piso, quiso dejarle a sus padres una breve carta en la que decía que no quería vivir "en un mundo dónde la gente mala es aplaudida y las personas sensibles, nobles y de buen corazón siempre tienen las de perder".

Afortunadamente ha conseguido sobrevivir a la caída, con una serie de roturas en distintas partes del cuerpo, pero ha sobrevivido y lo único que quiere es "ponerse bien para empezar una vida nueva y poder explicar su experiencia y concienciar a los adolescentes de que con su actitud pueden provocar estas situaciones".

Aunque esté hablando sobre una noticia en concreta, este tipo de situaciones pasan constantemente en la actualidad, ya sea con o sin un trastorno y me da mucha rabia que las personas tengamos que pasar por este tipo de cosas y digo tengamos, porque yo también tuve una situación de acoso escolar. 

Bajo mi punto de vista, el que una persona acose a otra de forma verbal o física en el ámbito escolar es un reflejo de lo que se observa en su hogar. Y para ello, lo enlazo con una frase que dijo el padre de Pol, el chico de la noticia: "los padres son muy importantes, pero, en esta fase de la vida la relación con los iguales es vital". Y es así, si en el hogar se enseña a hacer las cosas desde el respeto y sin violencia estoy completamente segura de que no se llevarán a cabo este tipo de acciones, pero si en el entorno familiar lo único que se presencia es violencia, gritos e insultos y por supuesto, no existe el respeto, al final el niño va a reflejar esos actos en el centro educativo cuando vea que una persona es inferior a él por ejemplo, si tiene alguna enfermedad. 

Además de creer que el acoso escolar sea reflejo de lo que existe en el ámbito familiar, también creo que viene asociado a experiencias pasadas negativas y que no han sido superadas ni tratadas con un profesional y como consecuencia, estas experiencias negativas pasadas, se recrean en otras personas y por lo tanto, el acosador se siente mejor. 

El problema de tener un trastorno, como le pasa a Pol, es que la gente no sabe que con sus palabras y acciones puede llegar a hacer daño a las personas. Lo que creo es que cuando una persona acosa verbal, físicamente o ambas a otra, y más sabiendo que tiene una enfermedad, lo hace porque sabe que no quizás no sepa cómo defenderse y así, lo va a poder manejar a su libre antojo. 

Imagen: Shuttherstock

Sinceramente, pienso que es un problema muy serio y que no siempre se obtienen las respuestas necesarias para erradicar este tipo de acciones. Si bien es cierto, lo conveniente sería que cuando suceden este tipo de situaciones y se tengan localizadas, hacer una intervención, en primer lugar con la persona que está sufriendo la situación para transmitirle el apoyo y los recursos necesarios para su recuperación tanto física como psicológica (en el caso de ser ambas o una u otra), en segundo lugar, con la persona agresora para ver cuál es el motivo que le ha llevado a hacer estas acciones y en último lugar, con la familia, para explicarles la situación y saber si el problema del comportamiento de la persona está en el hogar familiar.

¿Qué opináis al respecto? ¿Creéis que el problema viene del ambiente familiar y por experiencias pasadas? O por otro lado, ¿creéis que viene de otro sitio?

Espero que os haya gustado esta reflexión tanto como a mí hacerla. ¡Nos vemos la siguiente semana! Chao pescao. 😊

https://elpais.com/sociedad/2023-02-27/el-padre-de-un-menor-que-ha-intentado-suicidarse-en-tarragona-denuncia-que-el-chico-es-victima-de-acoso-escolar.html