¡Hola chiquis! En esta nueva semana os voy a hablar sobre un tema que está a la orden del día y que es bastante importante... la ludopatía 🎰 y más centrada, en jóvenes.
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| Imagen sacada de Shutterstock. |
Si bien, esta enfermedad está asociada a una serie de síntomas del juego compulsivo (también llamada trastorno del juego) ya sea presentar una necesidad de apostar cantidades cada vez mayores de dinero para sentir la misma emoción; apostar para evadir los problemas o aliviar sentimientos de impotencia, culpa, ansiedad o depresión o poner en riesgo o perder relaciones importantes, un trabajo u oportunidades educativas o laborales debido al juego compulsivo, por ejemplo. Además de estos síntomas, también se presentan una serie de factores de riesgo que es preciso mencionar, ya sea problemas de salud mental que pueden desembocar en ansiedad o depresión; la influencia de familiares o amigos porque tengan el mismo problema o ciertos rasgos de personalidad como puede ser la adicción al trabajo o ser competitivo.
Ahora bien, voy a hablar sobre un caso real relacionado con la ludopatía en jóvenes y a su vez daré mi opinión. Antes de empezar os señalaré una frase: "Empecé cuando tenía 15 años, lo típico que no quieres ir a clase porque no te apetece ir. Así comencé yo, y todo el mundo". Estoy hablando de un chico que, con 22 años actualmente, cuenta el momento en el que entró por primera vez con 15 años en un local de apuestas y lo que supuso para él en aquel momento.
Este tipo de juegos es bastante peligroso en el sentido de que si no se tiene autocontrol al final el juego acaba por absorberte. Con esto quiero decir que, este tipo de juegos es muy fácil que atraigan ya que se empieza teniendo unas ganancias mínimas pero suficientes para captar la atención del jugador, una vez que la atención es absoluta, se les incentiva con un poco más de ganancias hasta que llega el momento de las pérdidas constantes. Llegados a este punto, la persona está tan centrada en los diversos juegos que no ve más allá de la pantalla hasta el punto de gastar todo su dinero en conseguir algún beneficio para seguir jugando. Todo esto, sin hablar de las repercusiones que acarrea a nivel familiar y social. Lo que empieza siendo una quedada de amigos para ir al local, acaba siendo una visita en solitario, dejando así sus relaciones de lado para centrarse en pasar el mayor tiempo posible delante de los juegos. Y a nivel familiar, representa una desestructuración debido a que, hablando de menores, por norma general, no tienen una estabilidad económica ni un trabajo del que puedan depender, por lo que el dinero que se gastan es ofrecido por sus padres sin que estos sean conscientes del uso que se le da.
Hace años, en nuestra misma sociedad, no estaba tan controlado el acceso de menores a los salones de apuestas y juegos, no obstante, a día de hoy, por diversos motivos, se puede contemplar la restricción del acceso a menores a este tipo de locales, aunque éstos sigan haciendo uso de ello. Sin embargo, aunque los locales físicos prohíban la entrada, seguramente de manera online pueden tener acceso a este tipo de juegos por lo que el problema se agrava el doble.
Como he anotado anteriormente, el jugar a juegos de azar como la ruleta o las máquinas tragaperras supone una serie de problemas como que un alto porcentaje de jóvenes presentan conductas antisociales, cambios de comportamiento agresivos e incluso ansiedad por querer obtener beneficios.
Siguiente con el tema, otro de los temas ligados a la ludopatía, es que los locales estén próximos a los centros educativos y de ahí lo enlazo con la frase de este chico. A fin de cuentas, al salir del centro educativo y no entrar sería lo correcto, pero cabe la posibilidad de que al hacer la misma ruta de vuelta a casa, por ejemplo, la persona observa constantemente la cantidad de luces que existen y que llaman la atención, futbolistas que le gustan, música y, aunque no lo parezca, si ves que las consumiciones tienen un precio asequible, llama la atención.
Para finalizar, diré que por estas razones que he expuesto, es conveniente que las casas de apuesta tengan otra ubicación, ya que, aunque no lo haya mencionado antes, puede provocar absentismo escolar en una parte del alumnado, y eso es algo que no se puede permitir así como daños psicológicos y sociales que pueden acarrear. Una buena manera de concienciar al alumnado sería dar charlas preventivas acerca de los riesgos que supone el consumo diario de este tipo de juegos y lo que puede provocar si se convierte en una adicción.
Y dicho esto, ¡nos vemos pronto! Chao pescao 😊
Noticia: https://www.elmundo.es/madrid/2022/09/03/6311eee721efa050438b45be.html
Holaa Claudia! Me ha parecido muy interesante tu entrada y creo que llevas mucha razón. Yo conozco algunos casos de ludopatía y han empezado a la misma edad que la que tu has hablado anteriormente. En mi pueblo no me había dado cuenta que las casas de apuestas estaban tan cerca de los colegios, pero al llegar aquí me he dado cuenta. Y por último te quería dar una recomendación, en la parte final yo hubiera puesto una pregunta que hiciera reflexionar a tus lectores, pero igualmente enhorabuena.
ResponderEliminarHola María. Estoy de acuerdo con lo que dices, al fin y al cabo cuando estamos viviendo en pueblos no nos damos cuenta, pero sí que es verdad, que cuando llegamos a un sitio nuevo, y más si es una ciudad, nos percatamos más de las cosas. Y el que estén cerca de los colegios supone un peligro para los jóvenes.
ResponderEliminarAdemás, de que una vez que se está allí, ya es muy complicado salir porque al final te engancha tanto que no se ve más allá.
Gracias por tú comentario y tú consejo :)
Hola Claudia. Me ha gustado la idea que has tenido de hablarnos sobre la ludopatía, ya que considero que es un tema esencial a día de hoy para hablar y tratar sobre las consecuencias que tiene porque cada vez más jóvenes se están convirtiendo en ludópatas sin darse cuenta.
ResponderEliminarMe ha parecido interesante el que dijeras que estos locales deberían estar ubicados en otras zonas puesto que pienso exactamente lo mismo que tú, quieras que no de alguna manera al estar situado al lado de los institutos, la mayoría de jóvenes va a entrar y al final van a acabar picando.
Gracias por mostrarnos tu punto de vista y el de muchas personas, estoy totalmente de acuerdo contigo en todo.
Buenas tardes Paula. En primer lugar, quería darte las gracias por dar tú opinión. Es evidente que las casas de apuestas son un grave problema con respecto a los jóvenes, ya que, como dices, al final, de tantas veces que pasas por el mismo sitio termina por absorberte a través de luces o el precio de las consumiciones, que aunque parezca que no, llama la atención.
EliminarEl cambio de ubicación sería ideal ya que al estar aislado o separado de los centros educativos no supondría un incentivo y así únicamente, asistiría a esos locales quienes quisieran.
Un abrazo y gracias nuevamente por tu comentario ;)